Responsabilidad
Al bajar del alcornoque, Anita se había arañado las rodillas. Pasó los dedos humedecidos por las punteras de sus bailarinas blancas para borrar las rozaduras. Sabía que los zapatos estropeados le iban a costar un castigo mayor que el de haberse llevado a Adrián a jugar sin permiso.
Con mucho esfuerzo había atado ambos extremos de la cuerda a la rama más baja. Sentó a su hermano en el columpio improvisado y acercó los labios a su carita.
– No te preocupes más, mi niño– le dijo – desde ahora yo seré tu mamá.
Se colocó detrás y comenzó a balancearlo con cuidado.
Para Anita de Relatos de andar por casa porque hoy ha cumplido 38 años y dos días ;-)
Te contaría la anécdota de cuando mi hermana y yo salimos solas a la calle de noche, a la tierna edad de 6-8 años aprox... en pijama y de la mano. Pero me la ahorro porque forma parte del anecdotario trágico familiar ;) no pasó nada... una buena bronca si cayó y no por ensuciarnos los zapatos (o zapatillas), precisamente.
ResponderEliminarY ahora sí ¡¡¡¡GRACIAS!!!!
Me encanta cumplir 38 y dos días, es genial!!!
Un gran abrazo
Esa ternura que se refleja en tu micro, ese cuidado del otro, y hasta ese borrar delicado de la puntera, son propios de nuestra Anita, me ha encantado la sensibilidad que destila el texto. Un beso, Rocío.
ResponderEliminarEste texto, aparentemente inocuo, es terrible. Ese "sin su permiso" al que tuve que volver porque intuía que escondías algo, lo cambia todo. Después de esto, la imagen de la niña balanceando a su hermano en el columpio - por otra parte una imagen siempre idílica - se convierte en algo inquietante, terrorífico. Excelente, Rocío.
ResponderEliminarAbrazos.
Me pasa como a Agus. Has logrado crear de una situación inocua e idílica, algo inquietante...
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Un abrazo.
Ana, ¡pero qué bichos erais! no me extraña que tu peque haya decidido tomar cartas en el asunto para que te comportes ;-)
ResponderEliminarBesos (de nada, siento el retraso, aunque así habrá sido el único regalo del día). Más besos
Maite, gracias, yo la conozco desde hace menos tiempo, pero me pareció que podía cuadrar. Un beso,
ResponderEliminarAgus, acertaste sí, esa era la idea. Me alegro de que hayas visto lo que yo pretendía, que no siempre es fácil, ya sabes. Besos,
Bicefa, como le decía a Agus, me alegro de que te parezca precisamente idílico e inquietante, esa era la intención. A veces, al releer, no parece que quede claro. Gracias y más besos
Qué tienen tus micros, Rocío, que logran conmoverme siempre de una manera nueva. Besazos
ResponderEliminarUna belleza. Como siempre, porque siempre tocas con tu varita el mundo infantil.
ResponderEliminarBesos admirados.
Inés, me alegro un montón de verte por aquí, ya en plena forma y dando ánimos, como siempre. Mil gracias guapa y un beso,
ResponderEliminarLola, gracias corazón, mil besos