Lo sujeta con fuerza entre las manitas. Coloca el hocico de plástico frente a su nariz, inspira hondo y murmura “por favor, dragón”.
Lentamente, lo retira de su cara y espera un instante. Le sopla suavemente al oído. No ocurre nada. Repite las palabras tratando de averiguar qué falla.
—Mírame, vamos, sólo otra vez.
Le acaricia las alas despacio y lo acuesta en el escritorio, sobre el nido que le había construido con su madre. Dos lágrimas espesas se deslizan mejilla abajo y se las limpia con la manga del pijama.
—Desde que mamá no está, ya nada vuela.
Uffffff, cuantísima ternura y dolor van de la mano en este micro. Sabes llegar al mismísimo epicentro del corazón. La frase: Coloca el hocico de plástico frente a su nariz, inspira hondo y murmura “por favor, dragón” deja al lector en el punto justo para ser atacado por el sentimiento.
ResponderEliminarVaya, que manera de darle un vuelco al corazón.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Besos
JOOO!!! Rocío, me desarman tus niños!!!
ResponderEliminarTriste y bello, muy bello.
Besos desde el aire
Cada ser amado tiene su magia particular que creemos perder cuando desaparecen. le diría al niñito de tu precioso micro que espere, pronto comprenderá que el vuelo del dragón sigue dentro de su alma. Intacto.
ResponderEliminarBesos, mil.
Hermoso, doloroso pero casi poéticamente escrito.
ResponderEliminarsaludos.
(vengo siguiendo los pasos de mi querida amiga Patricia Nacello que te recomendó en el face)
www.elblogdeescarcha.blogspot.com
Maite, guapa, muchas gracias. A mí este micro me resulta un poco ñoño, pero me gusta por ser uno de los primeros que escribí... Besos
ResponderEliminarSu, me alegro bonita, muchas gracias
Rosa, jeje, contigo y los niños lo tengo fácil ;-) pero que conste que a mí me pasa igual, hay un niño en un micro y ya puede ser como sea... normalmente me gusta siempre. Gracias, eres un sol.
Patricia, corazón, gracias por compartirlo (me hace una ilusión tremenda) y tu comentario es precioso, se lo diré de tu parte. ¿Tu comentario tiene cierta conexión con la entrada de hoy en tu blog? Un millón de besos, y gracias de nuevo, muacs
Escarcha (ya te he localizado ;-) entró tu comentario mientras respondía al resto. Muchas gracias y bienvenida. Y abrazos
ResponderEliminarEstupendo Micro, Rocío.
ResponderEliminarSabes ponerte magistralmente en la piel de un niño, mirar y ver como él, y hablar como él.
Un saludo.
Luis.
Cargado de sentimiento este micro de soledades infantiles. Me encantó ese final sin vuelo, sin mamá.
ResponderEliminarBesos volados.
Cuando nos falta alguien, no funciona nada. Es así y todos los sabemos pero... hay que saber contarlo, y para eso estás tú.
ResponderEliminarY funciona.
jolin, con tan poquito relato y la de cosas que me has hecho sentir, pero de pena. Venga te animo a que el siguiente me des un respongo pero de alegria, de esos que me entran cosquillas por las palmas de las manos que hace tiempo que no las siento.
ResponderEliminarHola Luis, al final como siempre escribo sobre lo mismo... gracias y bienvenido.
ResponderEliminarGracias Lola, de entre "mis niños" este sin mamá -como dices- es uno de los que peor lo pasa, pobre. Gracias como siempre, corazón
Luisa, eso es, nada funciona. Me alegro de que te guste "el cómo" ;-), mil gracias guapa
Hola Eva, pues a ver la próxima vez que sale pero no suelo ser la alegría de la huerta, jeje :-), muchas gracias por pasar.
Emocionada me voy, de veras. No se puede decir más ni tan bien con tan poco.
ResponderEliminarMe alegra muchísimo haberte encontrado.
Volveré, si soy capaz de ponerte entre mis blogs amigos y ver las actualizaciones. Soy un caso perdido para estas cosas.
Por cierto, precioso blog, me gusta tu estilo.
Un abrazo.
Mercedes, a mí sí que me emocionan tus palabras. Gracias guapa, un abrazo
ResponderEliminarTodos los micros de aquel momento en que nos conocimos tienen un valor especial para mí, y es que encima son todos estupendos como ha demostrado el tiempo (encima han ganado).
ResponderEliminarUn besico Ro, ánimo ya queda menos para acabar tu "suplicio".
Besicos
Gracias Rosanilla, como sabes a éste le hice un lavado de cara y lo tenía guardadito, pero al final decidí dejar que paseara por el blog.
ResponderEliminarY sí, ya me queda menos, aunque se me está haciendo eterno, tengo el examen de Calidad el viernes y después una semanita vacaciones ;-)
Estás en todo guapa, muchos besitos
Me ha encantado la ternura que despide y la tristeza que destila. Me maravilla la facilidad que tienes para retratar los sentimientos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una madre es una madre y solo hay una.
ResponderEliminares un placer pasar por tu casa.
feliz semana.
un abrazo.
Muchas gracias Esperanza, es tierno y triste sí, un poquito demasiado quizá, pero es de los primeros que escribí y me daba pena rebajarlo mucho. Gracias y abrazos
ResponderEliminarRicardo, bienvenido y muchas gracias. El placer es mío. Un abrazo
La frase de cierre es tremenda. Un mazazo en plena inocencia. De hecho, todo el texto cobra sentido renovado al llegar a ese final. Un verdadero acierto.
ResponderEliminarBesos, Rocío
Gracias Gemma, tu comentario me ha hecho releerlo, es cierto que no se habla de mamá hasta el final, pero es curioso, como el micro tiene un tiempo, ya no me daba cuenta de que hay algo que al principio se desconoce. Curioso sí. Gracias y muchos besos
ResponderEliminarY sin embargo ella tendrá que aprender a volar sin mamá... Qué triste.
ResponderEliminarSí... a ver si en la próxima entrada cuelgo más alegre, la verdad. Muchas gracias Odys, y un abrazo
ResponderEliminarTriste y hermoso Rocío, cargado de sentimientos. Pero ese niño con el recuerdo de su madre aprenderá a volar solo.
ResponderEliminarTengo pendiente poner vuestros enlaces en mi blog, para no tener que andar buscándoos cuando voy a leeros... Pero es que no me da tiempo de nada
Besos
Gracias Puri,
ResponderEliminaryo también soy un desastre con los enlaces y los seguimientos... a veces me da tiempo de leer algo más y me pongo más o menos al día, y otras no tengo ni un segundo, pero creo que nos pasa a todos. Un besito y gracias otra vez
Hola, Rocio:
ResponderEliminarAl final me di de baja en el facebook. Ha sido una experiencia curiosa, pero me aturullan tantas voces. Estoy en el blog.
Bonito micro.
Un saludo y feliz verano.
Saljo.
Saljo, nos seguimos en los blogs y por e-mail, es cierto que Facebook tiene sus pros y sus contras, sí. Gracias y un abrazo
ResponderEliminarHe venido solo a ver si habías dejado algo en este tiempo y a saludar.¡Ah!, conseguí enlazarte con mi blog.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Hola Mercedes! Disculpa he estado unos días fuera y no podía contestar. El verano me ha hecho frenar un poco las entradas (que de todos modos nunca son demasiado numerosas) pero me pondré al día enseguida ;-) Un abrazo
ResponderEliminarDemoledora esa frase final, Rocío. Desprende una tristeza turbadora. Muy bonito.
ResponderEliminarUn beso guapa ^_^