Imagen tomada de la red |
Queridos cuentistas y amigos,
Llevo un tiempo dándole vueltas al problema del tiempo y al de mi vida del revés. Por algún motivo inexplicable, mis días tienen un par de horas menos cada vez que me descuido... no quiero hacer cuentas pero va a llegar un punto en el que la hora del desayuno y la de la cena pasarán a ser el mismo momento.
Creo que necesito un tiempo de calma. A pesar de que todos sabéis que escribo muy poquito, sigo necesitando un pequeño plazo para recomponerme y cuando recupere las horas de luz diurna que he perdido en algún lugar, volveré con historias nuevas. Espero.
Un abrazo enorme y gracias por estar aquí.
Un blog, Rocío, no tiene que convertirse en obligación. Un blog tiene que ser un placer. O sea, que si ahora no encuentras tiempo, o ganas, o lo que sea, a lo tuyo, que ya volverás cuando puedas. Nosotros, esperaremos por aquí. Un abrazo.
ResponderEliminarPues aquí estaremos esperándote. Yo entiendo esos periodos de intermezzo, primero porque sé lo atareada que estás y segundo porque yo me los aplico también. Lo que está claro es que tu cabecita no va a dejar de fraguar historias y tú libreta de recibir notas e ideas para relatos y microrrelatos.
ResponderEliminarAbracico
Espero que no tardes mucho en encontrar la fórmula para alargar los días... Aquí estaremos cuando vuelvas con ganas (muchas) de leer lo que has creado en este período de reflexión...
ResponderEliminarBesazos desde el aire
Rocio, tu explicación, creo que innecesaria, es ya un relato en sí. ¡Qué bueno!
ResponderEliminarA seguir escribiendo, aunque sea en tiempos muertos que no llegan.
Cuídate y a recuperar horas.
Besos.
Rocío, pues a escontrar esa luz que yo creo que es más bien calma. Me siento reflejada en tus palabras, estoy un poco en esa misma etapa. Claro que surgirán nuevas historias, besos.
ResponderEliminartu libreta...sorrry (ayns las prisas...)
ResponderEliminarTe esperamos por aquí, Rocío. Descansa, nútrete de cosas interesantes para que luego nos las cuentes.
ResponderEliminarMil besos,
P
Estaré por aquí para cuando recuperes las horas, y si encuentras un buen puñado y alguna te sobrara : enviámela por correo postal que la recibiré de buen agrado. ;)
ResponderEliminarUn beso Rocío y descansa
Rocío, suscribo -palabra a palabra- lo dicho por Víctor.
ResponderEliminarAquí estoy yo, que hace más de quince días -11 de marzo- que no publico nada.
Volveré en cuanto vea que nos has dejado un regalo por aquí.
Hasta entonces, cuidate, disfruta, lee.
Un abrazo,
Pues muy bien, así debe ser, tú vuelve cuando quieras, por aquí estaré
ResponderEliminarBesitos
Vaya Rocío. No te preocupes, no es fácil mantener un blog con un trabajo como el tuyo. Espero que el descanso sea fructífero.
ResponderEliminarUn besazo, guapa.
Ana
El placer desmedido no es placer, que es vicio. Calma.
ResponderEliminarLa entrada de hoy, en sí misma me parece un principio para un estupendo micro como ya dice Nicolás.
Saludos
A veces hay que tomarse un descanso para volver con las pilas recargadas.
ResponderEliminarEl tiempo... que me vas a decir a mí... Nos gustaría estirarlo como un chicle, pero se escapa de las manos sin darnos cuenta.
Pues me parece perfecto, todo el mundo necesita recomponerse.
ResponderEliminarTe esperaré. Te dejo un fuerte abrazo y la promesa de volver.
Gracias a todos, chicos,
ResponderEliminarNo os respondo individualmente ¿vale?
Pero os mando un beso a cada uno, eso sí :-)
Te entiendo perfectamente, Rocío. Llevo unos días planteándome cerrar el blog por una temporada, buscar el equilibrio entre escribir y leer, que por ahora se me va en lo fácil, visitar los blog y comentar.
ResponderEliminarHola Rocio!
ResponderEliminarno sabía que habías hecho un parón con el blog! la verdad es que creo que estas cosas del blog hay que tomarselas como un entretenimiento y no como una obligación. A mi me gustaría publicar mucho más de lo que lo hago, pero ni tengo tiempo para hacer fotos, ni tiempo para hacer alguna otra cosa decente.
Bueno, nos vemos dentro de poco, no?
un besito!