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Desahuciados
Es sólo un dolorcillo sordo, una
especie de vuelco en el estómago como el que se nota al presentir que un truco te
va a fallar. Llevamos así unos meses,
con esta sensación de disparate, de vuelo libre con alas diminutas.
Sin mirarnos, los operarios retiran
los tablones del techo y los van apilando sobre la nieve de cualquier
modo. Inés, la más pequeña, rescata un
trocito de espejo y se lo esconde tras la espalda. Viene a enseñármelo muy seria, hasta que yo
asiento despacio y dejo que lo guarde en mi chistera. Me rodean sus caritas expectantes, como si la
solución fuera a salir de entre mis dedos igual que una pelota trucada, como si
fuéramos a dejar de ser refugiados en nuestra propia tierra, de la noche a la
mañana, así, por arte de magia.
La frase de inicio era "Con este amargor tan extraño..." pero está ReCiclado a fondo :-)
¿Yo ya lo había leído antes? Me suena un montón.
ResponderEliminarLo de vuelo libre con alas diminutas es muy bueno, Rocío.
Unos cuantos odios, jodía.
Me lo vas a destripar, puñetero, jeje. Te suenan las mismas cosas que a mí, seguro (y alguna he cambiado). Tengo un micro en el que pone "vacío en la tripa" y es de la misma tanda de ReC... me venía casi la misma expresión así que una va a ser esa.
ResponderEliminarDespués, el final de "nuestra propia tierra" a mí, sin poderlo evitar (y salvando las distancias) me suena -y me sonó al escribirlo- al final aquel de "en esta tierra desolada" de Rosana, que después abrió otra serie ¿Verdad? y eso que sólo coincide una palabra, pero a mí me lo recuerda... por eso no lo publiqué al principio. Como ves, no había intención ¿eh? porque si no evidentemente no lo estaría explicando en el primer comentario ;-), ni siquiera a ti, querido Watson, jejej
Me recordó algo a "La vida es bella" como si él, con su chistera, pudiera hacer que ese mundo de deshaucio pudiera desaparecer, o al menos, maquillarse con un truco de magia. Un abrazo.
ResponderEliminarEl primer párrafo es de antología, el resto del micro, genial.
ResponderEliminarBesos, Rocío
Rocío, no participo del concurso así que para mí es todo nuevecito. Y desolador. Y extraordinario. Gran, gran trabajo!!!
ResponderEliminarMaite: te voy a confesar que intenté ver "La vida es bella" en vídeo un par de veces. No quise ir al cine porque lloro con facilidad y lo paso realmente mal. Me encantó lo que vi pero no la terminé, me pudo la congoja por aquel niñito que cree que juega. Me halaga que te la haya recordado! gracias y besos
ResponderEliminarTor: ¡qué subidón! gracias ;-)
Patricia: me alegro de que te haya gustado, en realidad, aunque participaras en el concurso no te sonaría de eso porque nunca me han seleccionado, jeje ;-). Le ponía a Fernando que a lo mejor el final le sonaba a la frase de inicio que se tomó del de Rosana, pero realmente es sólo una palabra... aunque aquella frase me gustó mucho y por eso yo la recuerdo bien. No sé. Un besazo y gracias
"Refugiados en nuestra tierra", genial. Todo el micro va a parar ahí. De nuevo, tiene algo de juego, pero esta vez el poso es más amargo, más triste. No me canso de decirte que no fallas en la prosa matemática, nunca. Enhorabuena.
ResponderEliminarAbrazos.
Menos mal que los niños rescatan trozos de espejos allí donde sólo hay la oscuridad más absoluta.
ResponderEliminarEste micro nos lo enseñase a las arañitas y nos gustó sin excepción. No se parece al mío, ni siquiera la frase final tiene el mismo sentido, no te preocupes. Supongo que leemos tantos micros a lo largo de la semana(de consagrados, de blogueros, de revistas) que es normal que nos "suenen". Yo a veces de repente(mucho tiempo después de haberlo escrito) veo en uno mío un parecido con otro pero siempre es diferente la manera de contar eso mismo. ´Tu mirada es lo que hará diferentes los micros.
ResponderEliminarBesicos muchos
Inquietante, Rocío. Corresponde con la realidad: Los niños siempre verán en sus padres a unos héroes y no de cualquier tipo sino de aquellos héroes especiales, de esos que no pueden fallar y tienen que lograr, aunque sea con magia, lo que sus admiradores esperan de ellos.
ResponderEliminarAGUS, gracias, tus comentarios me hacen pensar en cosas en las que ni había caído. Por cierto, a mí en matemáticas me pasaba lo que a ti (según me dijiste :), yo quería, quería pero ellas no me querían a mí... Besos
ResponderEliminarARACELI, sí, y aún sin espejos suelen hacer luz ellos solitos. Gracias guapa, besos
ROSE, tesoro, siempre al quite ;-). Es verdad, me suele pasar eso, a veces también es por los temas o por cualquier pequeña expresión. Aunque un micro cuente mucho no deja de ser cortito y a veces el detalle más pequeño te lleva a otro. Inevitablemente, si leemos un montón, es fácil que se comuniquen unos con otros por pasadizos ocultos... Muchos besitos y gracias.
CIU, jo, me alegra este comentario especialmente por ser tuyo, mi particular experto en literatura infantil. Gracias, besos y abrazos ;-)
Muy bueno el ReCiclado, y la verdad es que te deja un amargor extraño...
ResponderEliminarAbrazos.
Gracias David, sí, a lo mejor tenía que haber dejado la frase inicial... :-) gracias y abrazos
ResponderEliminar¡Qué terrible, qué dramático ser refugiado en tu propia tierra! Muy bueno, Rocío. Como es habitual en ti.
ResponderEliminarBesos cálidos.
Lola, sí, esa es la expresión precisa, así de dramático es para muchos me temo. Gracias guapa (nos vemos en breve :-)
ResponderEliminarMe parece estupendo el reciclaje que ha dado lugar a este tierno y a la vez dramático relato. Me gusta mucho más ese "dolorcillo sordo" que el "amargor extraño". Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Pedro, a mí no es que el amargor me desagradara pero es que era "tan ReC" que ya que no los seleccionan pues que parezcan otros... Aunque luego voy y todo lo cuento aquí ;-), que para eso estamos entre amigos. Abrazos
ResponderEliminarA mí también me ha recordado La vida es bella.
ResponderEliminarUna historia dura que se endulza con la esperanza y la ilusión de los niños. Quizás si los adultos no dejáramos echar a perder esta parte infantil, muchas de estas terribles situaciones no se darían.
Perdón, para acabar de llegar, menudo rollo he echado.
Abrazos
Su, mil gracias (y bienvenida:-)
ResponderEliminarTienes razón, los niños a veces plantean soluciones tan simples que parece que los adultos nos hayamos quedado a muchos kilómetros de ellos, pero así es. Muchas gracias y un abrazo
Hola guapa!
ResponderEliminarsiento no haber ido a saludarte el otro día, llegaba tarde!!
pues las fotos son en el caminito que hay en la curva antes de llegar a Plencia!!
musus
Arantza! :-)
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