sábado, 26 de febrero de 2011

Otras Señales

Cuando vimos la nieve sobre Toledo por primera vez, papá cambió de estrategia.  Nos llevó a la Plaza de Zocodover, para que escucháramos atentamente.  Yo oía tiritar a mi hermano y el gemido sordo de la nieve bajo alguna  pisada, pero él pensaba que la blancura era otra señal de mamá.  Era divertido, a veces.  Fue una nevada histórica que duró semanas.  Cada día nos llevaba al mismo punto exacto, al corazón de la ciudad, decía, y nos pedía que permaneciéramos muy quietos, con los ojos cerrados bajo las cejas blancas, escuchando.  A nosotros nos entraba la risa cuando le observábamos a hurtadillas y le veíamos con la cara vuelta al cielo entre miles de copos, murmurando.  Creo que también lloraba.
Una vez mi hermano se cayó mientras jugábamos a escuchar.  Primero se había quedado muy quieto, sin temblar, y de repente estaba tirado en el suelo.  Papá lo cogió en brazos deprisa y nos llevó a casa.  Puso un buen montón de leña en la chimenea y lo acostó con cuidado.  Cuando despertó, estaba ardiendo y dijo que la había visto, a mamá.  Mi padre le besó en la frente y negó despacio, con la cara mojada. 


*Este micro tiene relación con Señales, el que publicó mi querida Rosana en su blog Explorando Lilliput (es una continuación descarada de aquel).  Envié los dos al mismo concurso pero no pudo ser ;-), así que lo dejo aquí.  Abrazos

(AH, FELIZ CUMPLEAÑOS ANE )

21 comentarios:

  1. Ya me había dado cuenta de la continuación, Rocío. Tan bueno y tan entrañable como el anterior. Podías escribir una historia más larga, por capítulos o así. Quedaría chula.

    Besos resacosos con pelo trasquilado por cabra.

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  2. Creo que en realidad si vio a su mamá. Si lo dice, es verdad.
    Bonito cuento.
    Besos, Rocio

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  3. Un cuento lleno de ternura, me han gustado esas huellas blancas en las nieves, que probablemente fueran señales para que "ella" desde el cielo, las viera. Un abrazo.

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  4. ¿Ves Rocío?
    Lola le ve posibles también como historia más larga. Es que tiene un encanto especial esta familia de padre y niños.
    Un placer enorme conocerte y poder achucharte.


    Un abrazo chiquitina.

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  5. Ay Lola, yo no tengo resaca pero tengo un sueño... Me alegro de que te guste la historia, si siguiera me temo que le cogería un poco de manía al papá que arrastra a sus peques en una búsqueda tan sin sentido (pobrines :-). La noche de ayer, preciosa (gracias).

    Tor, gracias, supongo que sí la vería, pobre chiquitín, ojalá se me ocurriera un final feliz para los tres.

    Maite, hola, la nieve estaba llena de señales para ella o de ella, y la fiebre imagino que sería una señal para el papá. No lo sé, eso espero.

    Besos grandes para todos,

    Rocío

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  6. Uy Rosana, había contestado yo antes de ver tu comentario. Sí, tú ya me habías dicho también lo de la continuación, aunque, como le decía a Lola, es tan triste que me da hasta no sé qué seguir. Gracias guapa. Lo de anoche para repetir ¿eh?
    Besos

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  7. Las mejores historias siempre son tristes, Rocío.

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  8. Sí, Araceli, es verdad. A mí me gustan mucho, cuanto más tristes más me gustan, pero a veces me acuerdo de ellas con frecuencia, como si fueran reales, y eso ya... me lo tendré que mirar ;-)
    Gracias y un beso grande

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  9. Buenos y soleados días por aquí abajo, en Andalucía. Como siempre un placer pasar por aquí... Gracias por compartir tus cosas con nosotros.

    Saludos y un abrazo.

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  10. Gracias Antonio,
    El placer es mío, sin duda.
    Abrazos,

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  11. Estoy con Rosana y Lola, esta historia podría tener un alcance más extenso. Me impresiona tu capacidad para contar historias con detalles mínimos, casi invisibles. Un manejo de la elipsis excelente, Rocío.

    Abrazos.

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  12. Muchas gracias Agus, al final a lo mejor me lo pienso y continúan buscando, pobrecitos.
    Por cierto, he visitado Wínnapu y aún estoy pensando cómo comentarte (me dejas sin palabras, sé que me repito pero es la verdad :-). Después vuelvo a tu carrera. Besos

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  13. Pobrecitos, pero que bonito jugar a escuchar, el otro día precisamente hablaba con Aitor de los ruidos que me gusta escuchar, pisar la nieve virgen, el primer mordisco de una manzana...

    La pulsera es muy fácil! nudo-lazo-nudo-lazo

    musus guapa!

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  14. Sí que es bonito Arantza, generalmente no nos da la vida para ese detenimiento (al menos a mí, que ando siempre como las locas).
    Gracias bonita y muchos besos

    [PD. por fácil que sea, no sobrevalores mis capacidades, jeje]

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  15. Bonita historia, bonito capítulo de la serie.

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  16. ¡Qué hermoso es buscar el recuerdo de alguien entre los copos de nieve!

    Saludos.

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  17. Es muy interesante este microtexto, Rocío. Leyéndolo me da la impresión de estar asomándome a una novela. Quizás por el tono de anécdota o episodio que adquiría mayor sentido en un texto más largo. En fin, te dejo esta impresión por si acaso te animas a escribir la novela de la que te hablo.
    Abrazos fuertes,
    PABLO GONZ

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  18. MANU, gracias, jo al final seguiré la serie, me estáis animando ;-) Enhorabuena por ZOOM, ya te lo he ido diciendo por ahí, pero aprovecho tu visita para repetirlo. Besos,

    KOKICHUELO, ¡bienvenido! muchas gracias por tus palabras, a mí también me gusta esa imagen en particular, sí. Abrazos,

    PABLO, gracias, gracias. Por el comentario y por la confianza. Me temo que la novela es un género con el que nunca me atreveré, pero me halaga muchísimo que me lo digas. Me gusta pensar que hay una historia más larga detrás de mis micros (pero le dejo el trabajo de descubrirla al lector, jeje :). Más besos,

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  19. Precioso, Rocío. Dan ganas de seguir ¿lo ha dicho ya alguien?
    Muac remuac

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  20. Hermoso, Rocío, sin un ápice de sensiblería barata. Y mira que era fácil caer en ella en este micro. Pero mantienes a la perfección el equilibrio.
    Descorazonador.

    Un beso.

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  21. Gracias Anita y Jesús,
    me alegro de que os guste porque la verdad es que es de los que me gustó también a mí al escribirlo. Aunque voy a tener que cambiar de tema porque os voy a volver locos con tanto niño :-)
    Besos a los dos

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