"Cruce de vías" Óleo de José Catalá. Imagen tomada de la web de FFE |
Sebastián
se acerca despacio y le coloca el revólver en la punta de la nariz. Piensa que ojalá fuera un Colt legendario y
sus dedos los más rápidos del Oeste. La
mataría, claro, pero todo tendría ese encuadre mágico de entonces. Ojalá, se dice, no tuviera que ser en un
callejón de mierda.
Lucía
le mira fijamente sobre el arma, ya sin rastro de miedo. Se pregunta cuántas veces tiene una que
morir, cuántas tendría que nacer para no equivocar el vagón. Y a lo lejos, más allá de las vías, suenan
los niños, ajenos.
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Ha pasado medio siglo, lo sé :)