![]() |
Imagen tomada de la red |
En el armario, mis camisas han
conquistado el espacio extra como si jamás hubieran tenido que
compartirlo. En los estantes de la
nevera todo es una fiesta de proteínas magras y fruta ordenada por
colores. Mis manos se mantienen ocupadas
en aquellos quehaceres que parecían urgentes mucho antes (colocar,
desorganizar, recomponer, morir un poco).
Todas las formas de mi vida
tratan de ensancharse en vano, buscando, rellenando tus lugares, fingiendo que
nunca exististe. Sin embargo, yo sigo
viendo el hueco de tu mejilla en la almohada y me pregunto cuándo dejaré de
escuchar tu voz.