martes, 10 de noviembre de 2015

LA FIESTA

Imagen de Maia Flore

Todos los años, mientras ella duerme, le preparamos una fiesta sorpresa.  Avisamos a todo el mundo, imprimimos invitaciones y personalizamos los sobres.  La vestimos con cuidado para la ocasión, le recogemos el pelo, le pintamos las uñas de un tono pálido.  Por si acaso.

Macarena y Manuel colocan la mesa en el centro y la dejan abierta por completo.  Apoyan los platos de la vajilla buena sobre el mantel verde y escriben los nombres de familiares y amigos en pequeñas tarjetas de color marfil, con trazos dorados y bordes envejecidos con tinta distress.

Las mayores dirigen el equipo y lanzan órdenes contradictorias que nosotros, entre risas, ignoramos según nos viene en gana. "Hinchad más globos, rápido", siempre Ana con su voz de niña madre.  "Quitad todo esto de en medio", contradice la Tata.  Y los niños hinchamos y explotamos sin ritmo fijo.  A veces, al pincharlos, los globos supuran de golpe y todo se llena de esa brillantina pegajosa que no se va soplando.  Hay que aspirar la casa de nuevo, pero los restos reaparecen cada cierto tiempo.

Además, los pequeños también solemos colocar los adornos que aún nos quedan de antes.  Aquellos que ella escogía y que todavía perduran arrumbados en el mismo cajón bajo su cama.  Sacamos las guirnaldas con estrellas blancas de madera que mamá colgaba en navidad, las calabazas con sus ojos y sus velas, el acebo seco, las tarjetas de colores con mensajes de cumpleaños, el árbol, las cajas de regalo vacías.

Y todos los años, todos desde que duerme, preparamos álbumes de fotos desplegables que cuelgan en tiras de cuerda desde el techo.  En algunas aparecemos todos con ella, riendo como locos.  En otras hemos crecido tanto que mi madre ya no aparece en la imagen, como si hubiera quedado en algún punto por debajo del enfoque, como si fuera posible que la vida estuviera encuadrada para que aparezcamos a solas, todavía riendo flojito pero algo más serios porque mamá flota dormida a baja altura.  Esas, las que se ha perdido, las ponemos en primera fila para aumentar la sorpresa.  Aún no las ha visto, pero a ver si esta vez va y se despierta.

1 comentario: